Cabra de Mora se asienta en la baja ladera suroriental de un amplio monte, junto a la confluencia de los ríos Alcalá y Valbona y del Barranco de la Tormeda.
La marcada inclinación del emplazamiento seleccionado ha favorecido el desarrollo de un urbanismo basado en largas calles que discurren de forma paralela a las curvas de nivel, siendo relativamente escasas y muy empinadas las calles transversales.
A pesar de los condicionantes orográficos, el caserío dispone de tres plazas, unidas entre sí, a las que se abren los principales edificios de la población, destacando, por su trazado y amplitud, la plaza Mayor.
De gran interés, por su rara tipología y gran monumentalidad, resulta la ermita de la Escala Santa, frente al costado izquierdo de la iglesia. De mampostería y cantería, consiste en una escalera de mármol negro cuyo número de escalones representa la Pasión de Cristo. Su nave se cubre con un techo plano, decorado con escenas de la Pasión y motivos del rococó.
En la parte baja de esta ermita se sitúa el Baptisterio de San Juan, sobre cuyo arco de entrada una placa habla del privilegio de jubileo constante a los constrictos que visiten la ermita. Este singular monumento se construyó en 1730.