Entre los 1.300 m en que se encuentran las huertas de Camarena y las cumbres de las sierras circundantes hay desniveles topográficos de 600-700 m, lo que convierte a este valle en un ámbito verdaderamente agreste, rodeado de escarpes por el este (Altos del Ave y del Ventisquero; Pico Javalambre, 2.020 m), sur (Cerro Cavero, 1985 m; La Zamarrilla; Pico Calderón, 1839 m) y oeste (Loma de San Pablo, 1790 m).

En el municipio brotan abundantes fuentes: de los Baños, del Hielgo, Blanquilla, de las Salinas, de Lázaro, del Peral, etcétera.
No sin razón se conoce a Camarena como el "pueblo de las cien fuentes". Son numerosos los parajes de interés, de entre los que puede destacarse el salto de los Amanaderos, en el barranco del mismo nombre.

La iglesia de San Mateo se construyó en la segunda mitad del siglo XVII, como confirma una inscripción fechada de 1677 situada en el exterior del templo. Su estructura tipológica continúa una larga tradición en las iglesias turolenses de nave central única con capillas laterales, en este caso comunicadas entre sí. La decoración barroca, compuesta a base de angelotes y frutos de estuco, se complementa con elegantes esgrafiados propios ya de comienzos del XVIII.