Junto al Río Arcos, en el piedemonte de la Sierra de Javalambre, se extiende esta población que en su día fue conocida por las truchas asalmonadas que se criaban en su piscifactoría y por las salinas que fueron explotadas desde antiguo en las inmediaciones del pueblo.
En la actualidad Arcos de las Salinas es conocido porque en su término municipal se ubica el Observatorio Astrofísico de Javalambre, donde se estudia el cosmos al más alto nivel científico y porque junto a su casco urbano se encuentra Galáctica, el Centro de Difusión y Práctica de la Astronomía, en el que se realizan actividades astronómicas para todos los públicos en un entorno de gran belleza.
El municipio conserva un antiguo portal, el de la Catarra, por el que se accedía a la población en la Edad Media.
En el perfil de esta población destaca, sobresaliendo por encima del caserío, la silueta de la iglesia barroca de la Inmaculada, declarada Bien de Interés Cultural en 1983.
En su entorno natural destacan la Senda Fluvial Desiderio, los Ojos del río de Arcos y numerosas fuentes.
La vegetación, especialmente los pinares, recubren las laderas de estos relieves tan solicitados para los amantes del ciclismo de carretera o el slow driving.