Servicio de Intervención Familiar
El Servicio Intervención Familiar son un conjunto de atenciones para favorecer la convivencia y la integración social, en situaciones de crisis, riesgo, o vulnerabilidad en una familia o en alguno de los miembros de cualquier unidad de convivencia, cuando la estabilidad de ésta está amenazada o cuando no esté suficientemente garantizada la adecuada atención a algún miembro.
Consiste en fomentar la adquisición de habilidades básicas y hábitos de conducta, tanto en el ámbito de las capacidades personales como en el ámbito relacional.
A qué situaciones de necesidad social se dirige este servicio
El Servicio de Intervención Familiar se dirige a situaciones derivadas de desestructuración familiar o de ausencia o falta de hábitos de conducta o de habilidades básicas para abordar crisis familiares, causadas por dificultades en la relación y convivencia entre todos o alguno de los miembros de la familia.
Especialmente, se dirige a situaciones de riesgo de maltrato y violencia infantil, hacia personas mayores, violencia de sexo, de etnia, o de cualquier otra índole.
Se consideran las siguientes necesidades:
-
En el área de salud: ausencia o insuficiencia de conocimiento, capacidad o predisposición sobre la importancia de la educación para la salud (de la alimentación, higiene, prevención de enfermedades, sexualidad, planificación familiar, etc.)
-
En el área económica: ausencia o insuficiencia de capacidad o conocimientos para gestionar un sistema de autonomía económica, acceder a una vivienda digna o a los equipamientos básicos adecuados a las necesidades familiares.
-
En el área educativa: ausencia o insuficiencia de conocimiento, capacidad o predisposición sobre la importancia de la formación en el desarrollo personal y profesional.
-
En el área social: ausencia o insuficiencia de capacidad para mejorar las relaciones de convivencia en el entorno familiar, para relacionarse con la comunidad. Comportamientos y conductas que generan conflictos en la relación.