Mitos y realidades: el fenómeno de las masías fortificadas en el contexto del poblamiento rural disperso turolense.

Javier Ibáñez González.

La indudable personalidad de las masías fortificadas, sumada a la relativa escasez de documentación histórica sobre las mismas, ha sido el “caldo de cultivo” idóneo para el desarrollo de numerosas hipótesis sobre su origen y función, que suelen olvidar los vínculos efectivos de este tipo de estructuras, con una unidad de explotación económica y de poblamiento disperso; dichas hipótesis suelen plantear explicaciones del fenómeno basadas en su supuesta vinculación con los templarios y otras órdenes militares, o con la formación de redes de control del territorio en el contexto de la “Reconquista”. Esta charla pretende desmitificar este tipo de estructuras y situar su desarrollo en un proceso de diferenciación y de prestigio social, enmarcado dentro la baja nobleza local, el poblamiento disperso y la explotación del territorio.

 

Las masías fortificadas catalanas.

Borja Querol Quadras y Pere Serra.

El mas fortificado catalán destaca en el contexto peninsular por la antigüedad del fenómeno, su amplia implantación y por la conservación de excelentes ejemplos.

 

Las masías fortificadas en la Sierra de Gúdar.

José Francisco Casabona Sebastián.

La masía forma parte intrínseca del paisaje de la Sierra de Gúdar. Dentro de la aparente homogeneidad constructiva, que proporcionan los materiales y las técnicas utilizadas, se distinguen diversos tipos constructivos, entre ellos destaca el mas fortificado, dotado de torre (o sin ella), que se singulariza como uno de los modelos constructivos más singulares y con un largo recorrido a través del tiempo, desde los primeros modelos medievales hasta la actualidad, prueba del éxito del modelo y de sus connotaciones.

 

Las masías fortificadas en el Maestrazgo.

Beatriz Martín Domínguez.

La Comarca del Maestrazgo es uno de los territorios turolenses de mayor implantación del fenómeno del mas fortificado. En algunos de sus municipios, como Fortanete, Cantavieja, Villarlengo y Mirambel, se localizan las densidades más elevadas y algunos de los ejemeplos más significativos de este tipo de estructuras, dentro de la provincia de Teruel.

 

Las masías fortificadas en la Sierra de Javalambre.

Javier Ibáñez González.

Aunque el mas fortificado de la Sierra de Javalambre se enmarca en el mismo proceso de la implantación de este tipo de estructuras en el Sur de Aragón, se pueden observar algunas diferencias apreciables en el mismo; estas singularidades responden tanto al singular origen de algunas de sus ejemplos más destacados, como a diferencias tipológicas en su configuración y a la propia prolongación del fenómeno hasta bien entrada la Edad Contemporánea.

 

Bajo asedio. Así se sitiaba una masía fortificada.

Ruben Sáez Abad.

Uno de los aspectos que todavía no han sido abordados acerca de las masías fortificadas, es el de sus verdaderas capacidades defensivas en caso de ataque. En esta ponencia se pretende estudiar cómo se habrían comportado en caso de un hipotético ataque durante el periodo medieval y Época Moderna, a tenor de las tecnologías existentes en cada uno de estos dos momentos para la expugnación de fortificaciones.

 

Las masías fortificadas: legislación foral y prestigio social.

José Francisco Casabona Sebastián.

La fortificación de masías, en el origen medieval de las mismas, no es un fenómeno casual, sino que se integra dentro del contexto legislativo del Reino de Aragón, representado por sus fueros, en un contexto claramente feudal. Conocido el contexto histórico y legal, podemos apreciar como en el desarrollo del modelo constructivo serán determinadas capas sociales quienes puedan desarrollar estas tipologías constructivas.

 

Las casas fuertes en el Alto Aragón.

José Manuel Clua Méndez.

En el Alto Aragón existen en torno a un centenar de casas fortificadas, caracterizadas por la presencia de grandes torres defensivas. Inspiradas en los castillos bajomedievales y vinculadas frecuentemente a infanzones, se trata de estructuras defensivas con un marcado carácter de prestigio. La mayor parte de ellas se construyeron en el siglo XVI, en un contexto de gran conflictividad social (banderías, bandolerismo, etc.) y política (proximidad a la frontera francesa).