Nombre del itinerario: | PRTE-7 MORA DE RUBIELOS-NOGUERUELAS-RUBIELOS DE MORA-ALBENTOSA |
Distancia: | 38,5 Km |
Tiempo aprox: | 11 h 20´ |
Actividades: | Ruta senderista, ecuestre y cicloturista |
Dificultades: | Alta |
El PRTE-7 es un sendero de pequeño recorrido, que atraviesa la parte sur de la Sierra de Gúdar. Este trazado, nos ofrece una gran posibilidad de enlaces con diferentes senderos GR, (GR-8 y GR 10) PR (PRTE-32), senderos locales y otras rutas, como el histórico Camino del Cid.
En la comarca de Javalambre, entra por el pueblo de Albentosa, continuando hacia tierras valencianas por Manzanera, Torrijas y Arcos de las Salinas.
Debido al completo e interesante panorama y también a las variantes que este sendero ofrece, recomendamos ampliar información en la página web de la Federación Aragonesa de Senderismo: www.fam.es
En la Sierra de Gúdar: Núcleo urbano de Mora de Rubielos, con castillo de estilo gótico-mediterráneo; Ex Colegiata de Santa María, del siglo XV y declarada Monumento Nacional en 1944. Varios portales, casas nobiliarias y edificios de carácter religioso, como la Dolorosa, Loreto o San Roque. Calles porticadas. Entorno de los ríos Mijares, Mora y Tosquilla, con apacibles áreas recreativas. Múltiples yacimientos. En Nogueruelas: entorno pintoresco con fuentes y barrancos. Iglesia porticada del siglo XV con reloj solar; ermitas. En Rubielos de Mora: villa premiada con el Europa Nostra, de trazado medieval y con numerosos edificios de interés. Ex Colegiata de Santa María, de estilo renacentista; Ermitas y conventos; Calles con portales, casas hidalgas y palacios. Edificio del Ayuntamiento, de estilo renacentista.
En la Sierra de Javalambre: Albentosa destaca por el interesante patrimonio ferroviario que la rodea: largos túneles, vertiginosos viaductos. Su cementerio es un antiguo castillo templario y ha sido declarado B.I.C. Otro legado religioso es su iglesia parroquial de Ntra. Sra. de los Ángeles, varias ermitas y un calvario. Posible calzada romana que transita por las riberas de los ríos Albentosa y Mijares.
La Villa de Manzanera fue galardonada con el Premio Conde de Guadalhorce al Embellecimiento, y en ella destacan el Portal de Abajo, Monumento Histórico Artístico, la muralla ciñendo la población y otros portales y edificios de interés. Singulares son la torre del homenaje de su antiguo castillo y una lápida votiva de origen romano del siglo I. Posee una afamada estación balnearia, y su paisaje es un continuo de simas, barrancos, formaciones rocosas como Las Agujas de Las Alhambras y riberas como las de los cauces Paraíso, Los Olmos, Torrijas y Manzanera.
En Torrijas despuntan la Iglesia parroquial con cruz procesional de gran valor en su interior, del siglo XIV, el Ayuntamiento, con lonja abierta y varias ermitas y restos de una antigua muralla. Escudos nobiliarios engalanan diversas fachadas. El Paraje de La Nava de Torrijas y diversas fuentes de aguas medicinales completan un rico paisaje serrano. Arcos de las Salinas, con diversos caseríos, es célebre por su excelente piscifactoría de truchas asalmonadas. Su Iglesia parroquial de la Inmaculada, declarada B.I.C. en 1983, destaca entre el conjunto de ermitas y antiguos portales de acceso a la población, como el de Catarra y Teruel, ambos medievales. Importantes fueron también en su día sus afamadas salinas, hoy en desuso. En los alrededores, el Pico del Buitre y la ribera del río Arcos, con numerosas cascadas y fuentes conforman un panorama excepcional.
Nombre del itinerario: | SENDERO PRTE-23 “NOGUERUELAS-PEÑACALVA-EL CABEZO DE LAS CRUCES-NOGUERUELAS” |
Distancia: | 26 Km |
Tiempo aprox: | 6 h 30 min |
Actividades: | Ruta senderista |
Dificultad: | Alta |
Núcleo urbano de Nogueruelas, con enclave pintoresco. Iglesia parroquial del siglo XV en lo alto del pueblo. Casa Grande y Ayuntamiento, este último del siglo XV y con reloj de sol en la fachada. Museo Etnológico y varias ermitas. Durante el sendero, dos fuentes de interés: de Las Máquinas y del Mosquito. Amplias masas forestales de pino y robles, principalmente. Interesante geología: profundos barrancos e imponentes farallones calizos. Arquitectura popular en diversos mases y corrales. Paisaje humanizado en antiguos bancales de cultivo. Mirador natural del Cabezo de las Cruces, a 1.710 m. de altitud.
El PRTE-23 es un sendero que requiere de un buen fondo físico para recorrerlo, tanto por la longitud de su trazado, como por los desniveles del terreno que supera. El inicio de la ruta es compartido con el PRTE-7 en dirección a Rubielos de Mora y con el PRTE-30 hacia Fuentes de Rubielos.
Desde la calle de Cabo Allá tomamos sentido este, en busca de la parte alta del pueblo. Tras atravesar casas de aperos, pajares y una era, continuamos por debajo de la carretera de asfalto, hasta confluir en ella. Continuaremos la marcha con precaución, por detrás de la valla protectora o “quitamiedos” de la misma y alcanzaremos un collado donde surge una pista que en poco tiempo se bifurca en dos, tomando la de la izquierda. Es aquí donde abandonamos las trazas de PRTE-7 y PRTE-30, que continúan en línea recta su trayectoria. A nuestra izquierda, dejamos la entrada a un área de acampada y proseguimos desechando todo camino que surja de los laterales en descenso progresivo hasta el arroyo de la Pascueta.
Es buen momento para echar un trago de agua o rellenar la cantimplora en la cercana fuente de Las Máquinas. El caño se encuentra a nuestra izquierda, mimetizado con el entorno y nos sirve de referencia para el próximo punto en la ruta: a unos 200 m. de la fuente, arribaremos a un cruce de caminos con forma de “V”, desde donde partiremos hacia el Cabezo de las Cruces. En este lugar se encuentra la antigua fábrica de hilados de Nogueruelas, en otro tiempo un importante motor económico de la zona. Si elegimos continuar por la izquierda, el ascenso al Cabezo será más dificultoso y severo; si optamos seguir por la derecha (opción que recomendamos), la subida será más suave y progresiva.
Eligiendo la pista izquierda, el sendero continúa hasta atravesar el barranco de Jaime Juan que a su vez nos lleva a un cruce y desde el que continuaremos en línea recta. Nos hallamos en otro barranco, conocido como del Malo, inmersos en un pequeño robledal. Por encima, la masada de Algar y a unos metros, una interesante hoz rocosa que crea el propio barranco. Desde él, parte una senda que surge a la izquierda y que tomaremos con el fin de acortar lo que sería continuar la ruta por la propia pista.
Una pronunciada subida nos deja en el inicio del barranco de nuevo, y en la pista que abandonamos para atajarla en amplias lazadas. Extensos bancales de cultivo y las canteras de Peñacalva nos rodean. Seguimos nuestro trayecto por la izquierda, rodeando todos estos campos roturados. A poca distancia nace otra pista también a nuestra izquierda y en fuerte subida, remontando el barranco de la Tejería. Tras superar el corral de Peñacalva y a un kilómetro aproximadamente, visualizamos un cruce y en él, la fuente del Mosquito. En unos 3 Km. tomando dirección hacia la derecha, llegaremos al Alto de las Cruces, mientras que siguiendo hacia la izquierda enlazamos con el camino de retorno al pueblo de Nogueruelas.
Continuamos hacia el Alto de las Cruces, en primer lugar bajando hasta un amplio collado y posteriormente de frente, por una trocha de arrastre de pinos en notable ascenso. En este punto hemos dejado atrás el corral de la Contienda y la masada de los Collados, donde habitualmente pasta tranquilo el ganado vacuno. Por esta trocha avanzamos hacia la izquierda, luego hacia el sur y por una divisoria, hasta la cumbre del Alto de las Cruces, a 1.710 m de altura. Este punto es un espléndido mirador natural hacia todas las direcciones y desde donde las vistas son espectaculares: masas de pino se mezclan con laderas roturadas, sabinas y enebros. Las paredes de los barrancos cercanos son abruptas verticales calizas, combinadas con farallones calizos pelados de toda vegetación. Algunas rapaces son comunes en este lugar, donde también habita el buitre leonado, que suele planear con maestría en busca de carroña que llevarse al nido.
Regresamos sobre nuestros pasos, para retomar el cruce que abandonamos 3 Km. atrás y continuando siempre por la derecha, hasta arribar a la fuente del Mosquito. Un pequeño murete de piedra acoge este caño, en un fresco entorno de juncos y pinos. De la fuente, tomamos una pista secundaria que surge por encima de ella, para entroncar de nuevo con la principal. En dirección oeste y a unos 500 m., nos topamos con una vasta extensión llana conocida como Peñacalva.
En descenso y durante más de un kilómetro y medio, continuamos por la misma pista entre densos pinares, hasta superar un enclave conocido como Casa Narbón, quedando el mismo a la derecha. Este punto es nuestra referencia y desde aquí contabilizaremos unos cinco minutos de marcha, para localizar un camino que a nace a la izquierda. Lo tomamos y en descenso, alcanzaremos un pequeño barranco que seguimos por su orilla derecha. Tras unos 20 minutos más de camino, tomamos una senda bien definida que sale desde la derecha, enlazando con la pista inicial, casi a la altura del corral de Las Muletas. Continuamos por dicha pista, que nos lleva caprichosamente bordeando La Peña Armario por su lado más oriental. En abrupta bajada, alcanzaremos la pista de la masada de Jaime Juan, justo al lado de su entrada. En poco tiempo, llegaremos al cruce inicial donde se encuentra la antigua fábrica textil y el barranco de Jaime Juan, retornando en unos 3 Km. al pueblo de Nogueruelas por el camino de la derecha.
Nombre del itinerario: | SENDERO PRTE-24 “NOGUERUELAS-MANADERAS DEL VAL DE AZOO-NOGUERUELAS” |
Distancia: | 20 Km. |
Tiempo aprox: | 5 h 30 min. |
Actividades: | Ruta senderista circular |
Dificultad: | Alta |
Núcleo urbano de Nogueruelas, con Ayuntamiento del siglo XV y casas nobles, como la Casa Grande, hoy reconvertida en negocio hostelero. Museo Etnológico donde nos cuentan los usos y costumbres de la zona. Iglesia parroquial dedicada a la Asunción y diversas ermitas. Entorno pintoresco de cultivos abancalados. A lo largo del trazado, amplia variedad orográfica: collados, barrancos, valles y altos. Paraje de los Amanaderos de Val de Azoo, con espectaculares pozas de agua. Barranco de los Berros, con interesantes formaciones calizas. En temporada de lluvias, zona de aguas de la Rocha de las Fuentes. Mirador de la Rocha de La Muela, con excelentes panorámicas del pueblo y su entorno. Noguera monumental a la entrada de la población.
La riqueza acuífera y los soberbios parajes de este sendero de diseño circular hacen muy interesante su recorrido, recomendado para personas con una buena forma física. El PRTE-24 da comienzo en la calle Canal, por encima de la fuente de Los Tres Caños. Allí también confluye el PRTE-22 y está la masada de La Teñada. Desechamos el camino de la derecha, que sigue el PRTE30 hacia el vecino Linares de Mora, para tomar el de la izquierda.
Bajaremos por una amplia calleja hasta cruzar un arroyo y ascender de nuevo hasta rebasar unos huertos, en medio de vegetación arbustiva. A este paraje se le conoce como las Artigas Altas y desde él accederemos, por la misma senda, al barranco del Zarzal. Desde el barranco, enlazaremos con una pista que muere en otra similar y que viene por la derecha. Proseguimos por ella, ascendiendo progresivamente hasta un vasto collado sirviéndonos de referencia el paraje de las Artigas Altas a la derecha y una pista que obviaremos, a la izquierda. Continuamos en dirección este, siguiendo el sendero que sustituye a la pista por la que veníamos.
Hacia el norte, nos internamos en un pinar por el que vamos descendiendo entre la umbría, hasta llegar a la masada del Cuarto, en otro amplio collado. En esta vasta llanura, surgen dos pistas de frente, eligiendo nosotros la de la derecha, para continuar en descenso hasta encontrar a poca distancia un camino ancho a la izquierda. Cogemos temporalmente dicho camino a modo de atajo y desechando la pista, volviéndola a retomar un poco más adelante. Una vez en la pista de nuevo, localizamos una senda que se va abriendo paso en la zona más angosta del barranco y por la que nos internamos. Pronto descubriremos las bellas Manaderas del Valle de Azoo y un sinfín de cristalinos manantiales, donde pasar una inolvidable jornada de campo. Desde este punto volvemos a la pista y tomándola en descenso, cruzamos el fondo del barranco. Ya en pronunciada subida, alcanzamos unas antiguas construcciones pastoriles conocidas como masadas del Val de Arriba y de Abajo.
En este tramo el camino no se encuentra en óptimas condiciones, por lo que extremaremos la precaución en nuestros pasos en los siguientes 2 Km. de trazado. Alcanzamos así un desvío a la izquierda con forma de senda, que tomamos hasta llegar al corral del Plano. Nuestra ruta prosigue entre campos de labranza, hasta encontrarnos con el sendero PRTE-7. Continuamos por una senda que sigue de frente, internándose en el pinar hasta encontrar un cruce de cuatro pistas, donde seleccionamos la que sigue en línea recta. Pronto pasaremos junto al alto de La Pila que con sus 1.321 m. sirve de pequeño mirador natural del entorno. Unos metros más adelante, el PRTE-24 se cruza con su homólogo el PRTE-22. Una señal nos indica la ruta a seguir, por una pista estrecha que poco a poco se va convirtiendo en senda y que nos lleva a la rambla de La Pila.
Nos encontramos en la antesala del Barranco de los Berros, desde donde subimos por una nueva pista a la derecha, para volver a toparnos con el PRTE-22. Nuestro camino sigue hacia el sur, en dirección a la Rocha de La Muela, un paraje elevado desde donde se obtienen vistas espectaculares de Nogueruelas y su entorno. Aquí se halla el repetidor de televisión del pueblo y podemos observar las caprichosas laderas abancaladas de los montes cercanos. Antaño, el hombre sacaba provecho de todo rincón explotable del campo y los bancales eran una buena forma para hacerlo: Se fraccionaba el terreno en terrazas, salvando los desniveles con muro de piedra seca y en cada una de ellas, se iba sembrando en función de la temporada, el tipo de suelo, etc.
Desde el alto del repetidor, surge un pequeño barranco que desciende hasta el fondo del valle. Lo tomamos a la izquierda y comprobamos como poco a poco se va convirtiendo en senda, frecuentada por pastores y sus rebaños. En este paraje se encuentra La Rocha de las Fuentes, lugar que en época de lluvias se convierte en un delirio de cascadas y juegos de agua. En la margen derecha del cauce, una monumental noguera nos ofrece su sombra, aunque en tan sólo unos minutos, nuestra ruta finaliza en la calleja de la Crucica. Nos encontramos en las inmediaciones del pueblo, entre huertos, donde acaba el recorrido circular de este PR por tierras de Nogueruelas.
Nombre del itinerario: | SENDERO PRTE-22 “NOGUERUELAS-BARRANCO DE LOS BERROS-TORRE DEL TRILLO-NOGUERUELAS” |
Distancia: | 13 Km. |
Tiempo aprox: | 4 h 15 min. |
Actividades: | Ruta senderista y ecuestre |
Dificultades: | Alta |
Pueblo de Nogueruelas, con iglesia parroquial del siglo XV y varias ermitas; Museo Etnológico y ejemplos de arquitectura civil de interés. Ermita de los Mártires, con porchado. Fuente de San Simón y paisaje de barrancos. Fuente y Barranco de los Berros, con embalse y cascada; paraje de interés geológico por los abruptos cañones entre los que discurre el río Estrecho. Mirador natural de La Hoya (1.307 m). Arquitectura popular en corrales, masías y masadas, destacando la Masía del Trillo, con peculiar torre de probable origen árabe.
El PRTE-22 es un sendero de Pequeño Recorrido de diseño circular, que comienza en la zona suroeste de la población a la par que su homólogo, el PRTE-7. Nos dirigimos hacia la cercana ermita de los Mártires, inicialmente por la carretera de asfalto, y después continuando por una pista hormigonada que nace de esta. Tras atravesar un arroyo y superar la propia ermita, nos toparemos con un cruce de pistas, tomando nosotros la que nace a la izquierda. Aquí se desentiende el PRTE-22 del PRTE-7, que se prolonga hacia la derecha.
Un poco más adelante, giramos a la derecha en dirección al cruce de un pequeño barranco conocido como del Zarzal, que vadearemos descendiendo suavemente. En este paraje se encuentra la fuente de San Simón, que brota entre unos juncales y donde podremos echar un trago de agua fresca.
Del barranco del Zarzal desembocaremos en el de La Muela, por el que continuaremos hacia la derecha. Desde él enlazaremos con un tercer barranco, que remontaremos por una senda muy bien definida, en la misma dirección. Esta senda desemboca en una pista que, a unos 20 m. hacia la izquierda, se desmarca en un suave descenso. Tras cruzar una vaguada, el camino se torna ascendente, tomando forma de pista y culminando en otra, que tomaremos, girando a la derecha. Unos 40 m. después, a la izquierda y en línea recta, intuiremos un camino poco visible pero señalizado con los colores amarillo y blanco, tomándolo hasta llegar a la orilla del barranco de los Berros. Este barranco es un interesante paraje debido a su particular orografía, con cañones de calizas que van acoplándose al cauce, en una hoz serpenteante adornada por enebros y sabinas. En algunos tramos, las paredes del cañón son el remate de laderas abancaladas, fruto de la mano del hombre que siempre ha sabido aprovechar hasta el último rincón útil del campo para su supervivencia.
En el fondo del barranco de los Berros hallaremos la fuente de La Muelica. Seguiremos por el cauce, cruzándolo varias veces, hasta encontrar a unos 2 Km. la fuente de Los Berros. Un poco más adelante, nos sorprenderá la rambla del Tancao por la derecha, indicadora una vez más de la compleja orografía de la zona. Tras superar el Tancao, arribaremos a un embalse y su cascada, generados ambos por el mismo río. Es en este punto donde abandonamos el lecho del barranco de los Berros, continuando por una senda que sube hacia la derecha, en un suelo cubierto de aliagas. Nos encontramos en plena ascensión al barranco del Trillo, que alcanzaremos por debajo de unas paredes rocosas. Una vez alcanzado el Trillo, cruzaremos su fondo entre monumentales encinas, para ascender poco a poco hasta la masía homónima. Cuentan que esta masía tiene su origen en una antigua atalaya musulmana, de ahí su curioso aspecto de torre vigía. El enclave es espectacular, con espléndidas vistas al valle del río Estrecho y probablemente los árabes lo eligieron para dominar este complicado entorno de barrancos y ramblas en caso de ataque.
Continuamos por la pista que llevábamos y que se prolonga por detrás de la masía, hasta pasar por encima de una fuente, en un paraje dominado por carrascas. En ascenso, alcanzamos el alto de La Hoya, a 1.307 m de altitud y que ha sido aprovechado para colocar un vértice geodésico. Dicho vértice, quedará a nuestra izquierda, continuando la pista hasta llegar a un corral que abandonaremos por la derecha, para acercarnos a un segundo corral. Es en esta construcción pastoril, cuando abandonamos la pista que traíamos para tomar la que surge por la derecha, menos definida. Pronto nos toparemos con otro itinerario de pequeño recorrido, el PRTE-24, pero lo obviaremos continuando en línea recta hasta alcanzar una pista descendiente hacia la derecha, por la que vadearemos la Rambla de la Pila y llegaremos a la masada de El Sabinar.
Sorprende a lo largo del PRTE-22 la cantidad de muestras de arquitectura popular, representadas por todo tipo de construcciones: desde pequeños corrales, hasta masías con ermita propia, lo que demuestra la importancia de estas elementales unidades económicas en el pasado, en una tierra eminentemente agrícola y ganadera.
En los aledaños de esta masada, a la derecha y junto a la pista, se encuentra una gran roca arenisca que antaño era utilizada para la obtención de aceite de enebro. Después de esta roca y en la primera curva, abandonamos la pista por la izquierda, rumbo a unos postes eléctricos. Poco después, salimos a otra pista bien definida que tomamos a la izquierda y que nos conducirá a un cruce. Nos encontramos en el Alto de la Hoya, a 1.307 m. de altitud, punto de encuentro nuevamente con el sendero PRTE-7, por el que continuamos por la derecha en dirección al pueblo de Nogueruelas. A unos 2 Km. nos encontraremos con la masada del Plano y una pared de piedra, donde giraremos a la izquierda. En este punto, abandonamos el PRTE-7 de nuevo, para, entre cultivos abancalados, llegar a las inmediaciones de la ermita de los Mártires. Tras una ligera subida, tomaremos una senda que, en paralelo a una acequia, nos conducirá hasta el pueblo, inmersos en un entorno de huertos y muretes de piedra seca.
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